Durante la instalación se configura el monitor del sistema, la tarjeta de vídeo y los parámetros de la visualización. Para cambiar cualquiera de estos valores para el sistema, utilice la Herramienta de configuración de X.
Para arrancar la Herramienta de configuración de X, seleccione el botón del Menú principal (en el Panel) => Configuración del sistema => Visualización, o escriba el comando redhat-config-xfree86 en el indicador de comandos de la shell (por ejemplo, en un XTerm o en un terminal GNOME). Si el Sistema X Window no se está ejecutando, se arranca una pequeña versión de X para ejecutar el programa.
Después de cambiar cualquiera de estas configuraciones, cierre la sesión del escritorio gráfico y vuelva a conectarse para activar los cambios.
La pestaña Visualización permite a los usuarios cambiar la resolución y la profundidad del color. La visualización de un monitor consiste de los puntos pequeñitos llamados píxels. El número de píxels desplegados a la vez es llamado resolución. Por ejemplo, la resolución de 1024x768 significa que se utilizan 1024 píxeles horizontales y 768 píxeles verticales. Mientras más alto los números de resolución, más imágenes el monitor puede mostrar en un momento. Por ejemplo, mientras más alta la resolución, más pequeño aparecerán los iconos en el escritorio y toma más iconos llenar el escritorio completo.
La profundidad del color de una visualización determina cuántos colores posibles son mostrados. Mientras más alto sea la profundidad del color, habrá más contraste entre colores.